El 13 de febrero de 2017 nos dejaba físicamente Oscar Chapino. El Cabezón. El amigo. El dirigente visionario.

Muchas veces, para minimizar los efectos del dolor, se suele decir ante un sentido adiós que “seguirá viviendo en nuestros corazones, y en los recuerdos”.

Con Oscar Chapino ese axioma se cumple. Oscar nos acompaña desde las anécdotas de tantos años compartidos, ya sea en la Liga de Agrupaciones de Veteranos de Fútbol de Paraná como la Asociación Argentina Veteranos Fútbol. También sus consejos quedaron marcados a fuego. Y queda en los dirigentes que prosiguen, tanto en la Liga como en la Asociación, seguir los mismos objetivos y preceptos que pregonaba.

El Cabezón vive en nosotros. Sentimos que nunca se ha ido. El deporte atravesó su vida. Jugador, dirigente, simpatizante.

Dijo alguna vez que quería construir un predio para que lo disfruten los veteranos. Cumplió.

Dijo alguna vez que iba a concretar el anhelo de un certamen Nacional para que “el país conozca el país”. Cumplió.

A seis años de su muerte lo recordamos. Acaso con dos sensaciones bien marcadas. La tristeza por el aniversario póstumo. Pero la alegría de haber formado parte de su vida deportiva.

Asociación Argentina Veteranos Fútbol