En Reconquista, el fútbol mantiene vivo el espíritu de Don Victorio

Dic 12, 2024
Cian, la foto de su padre, dirigentes de la AAVF,  Juan el asado, durante el excelente encuentro en Quinta Don Victorio. Cian, la foto de su padre, dirigentes de la AAVF, Juan el asado, durante el excelente encuentro en Quinta Don Victorio.

Una vieja casona, una antigua sembradora ubicada en lo que antes seguramente fue un frondoso patio, un aljibe que guarda recuerdos imborrables. En el pasado Don Victorio Cian regó de sembradíos el lugar alejado de la ciudad (Reconquista).

Pero el tiempo fue pasando. La población se extendió, y el campo de girasol o algodón se fue dividiendo en parcelas. Don Victorio, junto a uno de sus hijos, Gustavo, tomó la decisión de abrir el lugar. Y la mejor forma que encontró, fue a través del fútbol. Así nació Quinta Don Victorio, donde hoy se cultiva la amistad. Este elenco compite en los torneos de la Asociación Argentina Veteranos Fútbol (AAVF). Dos veces por semana el lugar siente el ruido de pelota. Incluso, su jugador insignia pasa por ahí: Gabriel Omar Batistuta, un hijo de Reconquista.

 

VISITA DE LA AAVF

 

La Asociación Argentina Veteranos Fútbol (AAVF) estuvo presente el sábado pasado en la jornada deportiva que sirvió para que Don Victorio despida el año 2024. En ese sentido Darío Weglin (quien estuvo acompañado por Gonzalo López) mencionó que “vinimos a saludar a la gente de Quinta Don Victorio, a devolver la gentileza de tantos años que vienen participando de los torneos de la Asociación”.

Gustavo Cian tomó la posta y comentó: “este lugar lo heredé de mi papá, acá se cultivaba la tierra. Donde se juega ahora al fútbol era girasol y algodón. Mi padre se fue poniendo viejo y cuando él no podía mas me dijo ´vamos a hacer una canchita de fútbol´, que primero fue de 9 y ahora es de 11. Se dejó el rancho, donde vivían mis nonos y mis padres. Es una artesanía. Ahora aquí se cultiva amigos”.

La amistad, el fútbol y un fogón que se enciende al atardecer. Con el espíritu de Don Victorio y de la amistad futbolera.

Texto: Ezequiel Re