Martín Perea, integrante de la delegación, hace la introducción al relato: “Es la primera vez que vamos a este torneo, personalmente participé con Usma en 2018, en Mendoza. Con Estrella Blanca somos bicampeones 2022 y 2023”.
El plantel lleva adelante doble competencia. Un torneo local (puntero e invicto tras 20 fechas desarrolladas, con 25 elencos participantes) y otro regional. Está integrado por elementos como Marcelo Vargas o Pela Pinda destacados jugadores de futsal que incluso representaron al país en torneos Sudamericanos. Un equipo que ha peleado torneos en los últimos 5 años.
PENSANDO EN SAN LUIS
Estrella Blanca sabe que en San Luis lo espera un torneo intenso y con equipos dinámicos.
“Por eso vamos con un equipo competitivo (reforzado con elementos de Roca y Usma), incluso incorporamos un preparador físico. Trabajamos con él dos veces a la semana, además de los dos partidos oficiales que jugamos. Vamos organizados, empezamos a planear este viaje en el mes de febrero. Estamos afilados”, comenta Perea.
“Tenemos mucha expectativa, son 2000 kilómetros a San Luis, dos aviones de ida y vuelta, el trabajo del año económicamente hablando, pero la idea es generar recuerdos que te quedan para toda la vida”, afirma.
HOMENAJE A GABRIEL
Gabriel Perea (hermano de Martín) era un futbolista apasionado por los torneos nacionales AAVF y su última participación fue en 2016 en Paraná. Además, había actuado en el club barrial Estrella Blanca, fundado hace 30 años. Meses posteriores fallecería de manera repentina (muerte súbita) y sería recordado de manera emotiva en el Nacional de 2017 también disputado en la capital entrerriana. Entonces sus amigos decidieron conformar un equipo para no borrar su memoria. Así llegaron a Estrella Blanca y nunca mas se fueron. Gabriel los acompaña a todas partes con una bandera que dice “Eternamente gracias. Siempre estarás en nuestros corazones”.
Con ganas de competir, de generar momentos inolvidables y con esa estrella que brilla en el cielo. Así llegará este equipo patagónico al Nacional. Y el fútbol no se cansa de seguir brindando historias dignas de contar.
Texto: Ezequiel Re