Gracias a él conocí a "las viejas glorias", como las llamaba, del fútbol paranaense a los que siempre homenajeó. La Liga de Agrupaciones de Veteranos de Fútbol de Paraná fue su segunda casa desde que asumió como presidente. "Vamos por el predio propio", dijo. Y muchos no le creyeron. Pero ahí está. Un Complejo de 7 canchas, piletas, casco de estancia, árboles por todos lados. Dejó su legado el Cabezón. Fue por más. Asociación Argentina Veteranos Fútbol. "Hacedores de turismo y prolongadores de vida", decía. Y cumplió. Pero además un vecino servicial. Ayudó a una barriada de Newbery al final a tener agua, desmalezar, abrir caminos. Y todo vuelve. Pasaron algunos años ya de su adiós y hoy, finalmente aparece este cartel. La Calle Oscar Chapino, que linda con el Complejo que soñó y construyó, en el barrio que lo recuerda con cariño.

Oscar es de esos imprescindibles que uno quiere que siempre esté en el equipo porque va de titular todo el partido. Pero siento que Oscar está siempre. En sus anécdotas que se refuerzan en tiempos de Torneo Argentino. Y ahora está en este cartel, que por siempre lo recordará.
-Maestro, dónde queda la calle Oscar Chapino.
-Dale hasta Newbery al final, es la calle del fútbol.